¿Estás pensando en empezar a hacer deporte y quieres unirte a la moda del running? Ten en cuenta que deberás luchar contra el desánimo y el exceso de esfuerzo, pero con voluntad y siguiendo estos consejos podrás disfrutar de esta práctica y tener un estilo de vida saludable.
Es muy importante ser CONSTANTE
Lo difícil, siendo sinceros, no es iniciarte al running, lo difícil es ser capaz de perseverar, hacerlo con regularidad y llegar a crear un hábito de vida. El problema muchas veces es que una gran parte de los principiantes abandonan tras unos pocos intentos. A menudo se pierde la motivación, no se ven los resultados de forma inmediata o resulta demasiado duro.
Nunca fijes objetivos a corto plazo
Es muy importante tener claro que no se va a conseguir un cambio radical en una o dos semanas. Por cumplir una rutina durante 15 días, no conseguiremos un estado de forma magnífico ni notaremos un cambio inmediato. Los objetivos se deben fijar a medio y largo plazo, y se debe tener en cuenta que la evolución va a ser progresiva. Hay que aceptar que esos cambios tan deseados se van a producir poco a poco y como consecuencia del trabajo duro y la constancia.
Organiza tus rutinas de forma progresiva
Como ya hemos comentado anteriormente, cuando se comienza a correr desde cero, la progresión será lenta, pero dicha progresión existirá. Esto nos permitirá ir mejorando nuestra condición física y, con el paso de las sesiones y el tiempo, iremos notando como nuestro físico ha evolucionado, somos capaces de correr durante más tiempo y de hacerlo a una mayor intensidad.
Es recomendable coger la referencia de lo realizado el primer día. En la siguiente no hace falta que quieras superar eso, de hecho, es posible que no consigas igualarlo producto del cansancio de la anterior sesión. No siempre se puede rendir del mismo modo. Hay días que nos sentimos más fatigados por cuestiones laborales o personales, pero si continúas trabajando con regularidad, notarás como tu forma física mejora y poco a poco vas mejorando y modificando esa referencia inicial.
Establece tu propio ritmo de carrera
Una de las cosas más difíciles al principio cuando te pones a correr es encontrar tu ritmo. En ocasiones ocurre lo siguiente: si vas muy rápido para entrenar a mucha intensidad, te fatigas en seguida y no puedes continuar corriendo. Por el contrario, si vas muy lento, tienes la sensación de que apenas estás haciendo nada y no estás entrenando. Recuperamos de nuevo el concepto que anteriormente hemos desarrollado, la progresividad. Con el paso de las sesiones, conforme vayas entrenando y acumulando horas de running, te irás encontrando mejor, tu condición física irá mejorando y poco a poco podrás correr durante más tiempo o a una velocidad superior.
No pierdas de vista el calzado
Correr es accesible a todos los públicos y no requiere de apenas gasto, pero hay aspectos que debemos cuidar y tener en cuenta: EL CALZADO. No es necesario comprar las zapatillas más caras del mercado, pero si deben ser específicas para correr, ya que de lo contrario pueden aparecer lesiones e incomodidades que harán disminuir tu rendimiento. Es una pequeña inversión que te hará entrenar con pasión y motivado/a
La importancia de hidratarse correctamente
Este punto, ya de por sí importante, tiene una mayor relevancia en nuestro país, donde durante la mayor parte del año disfrutamos de un clima magnífico. Esto hace que debamos prestar atención a nuestra hidratación, tanto antes, como durante y al finalizar el entrenamiento.
Se debe correr ligero y cómodo
Relacionado con lo expuesto anteriormente sobre el calzado, es importante correr ligero, ya que un exceso de elementos adicionales puede provocar molestias e incomodidades. Debes buscar tu propia comodidad, ya sea por medio de una mochila o de un brazalete que te permita llevar las llaves o el aparto de música.
Antes de empezar a correr y después de correr
Es muy recomendable comenzar la sesión de forma progresiva, calentando y permitiendo que tu cuerpo entre en calor progresivamente. Al finalizar la sesión, se debe actuar del mismo modo. Realiza una vuelta a la calma prolongada, de manera que tu cuerpo recupere sus pulsaciones habituales y puedas ir recuperándote con el paso de los minutos. Una vez finalizada la sesión, debes estirar y relajar la musculatura.
Ojo con forzar
El cuerpo humano dispone de un sistema de alarma para avisarnos cuando algo va mal. Los dolores o pequeños mareos son avisos de que algo no está funcionando correctamente. En ocasiones es mejor parar una sesión y recuperar correctamente antes que continuar y arriesgarnos a sufrir una lesión de más gravedad.
¿Cómo mantener la motivación?
Aquí tienes algunos consejos para que no te desanimes tras empezar a correr.
- Escucha música. Es una práctica muy habitual, que entretiene y motiva a partes iguales.
- Varía tus recorridos. Debes evitar la monotonía. Te recomiendo cambiar de escenario, descubrir nuevas vistas y, de paso, conocer nuevos rincones de tu ciudad.
- Haz un seguimiento de tus resultados. Esto te permitirá conocer tu evolución, ver todo lo que has progresado y motivarte para continuar entrenando. Actualmente hay muchas aplicaciones y webs que te permiten realizar ese seguimiento de forma sencilla y eficaz.